“SE LE PIDE AL ARQUITECTO CAMBIAR UNA SITUACION, AUNQUE A MENUDO NO SE LE PIDE APRECIARLA O ENTENDERLA" Rem Koolhaas
Cortes territoriales en Sacra Parkway es una investigación desarrollada por Gonzalo Bustillo León desde la Unidad de Promoción Ambiental de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República, en el marco los proyectos de la Comisión Sectorial de Investigación Científica, entre marzo de 2007 y marzo de 2009. Aborda la construcción de un marco conceptual y metodológico para el estudio de sectores informales de ciudad y realiza un estudio de caso en la ciudad de Paysandú. La zona investigada, el Territorio Sacra Parkway (TSP), es una extensa franja de suelo de dominio público, entre el trazado de la Avenida Parkway y el recorrido del Arroyo Sacra, en la que actualmente viven aproximadamente 1500 personas.
El trabajo contrasta un urbanismo instituido es decir el territorio que es posible reconocer a partir de la lectura del código urbanístico, como conjunto de normas y regulaciones definidas para el área en el transcurso de los últimos sesenta años, y un urbanismo instituyente, o sea el territorio efectivamente desarrollado a través de la práctica de sus habitantes entendidos como constructores de ciudad y un conjunto de políticas urbanas divergentes del código, aplicadas en ese territorio. La disociación constatada en esta investigación entre urbanismo instituido y urbanismo instituyente, sugiere la necesidad de explorar nuevas formas de posicionamiento de las instancias de planificación, ordenamiento y gestión, en relación al TSP y a las dinámicas territoriales allí instaladas.
1. MAPAS PARA UNA CONDICIÓN URBANA ACTUAL.
“Es probable, que el más certero problema filosófico sea el problema del presente y lo que nosotros somos, en este preciso momento.” Michel Foucault
Diversos referentes de la cultura arquitectónica y urbanística plantean que la coexistencia de actores y procesos formales e informales en la ciudad se está configurando como una característica central de la condición urbana actual y que a partir de la relevancia creciente de la denominada ciudad informal se demandan nuevas formas de lectura, interpretación y actuación en esta realidad. Entre los arquitectos que están describiendo esta nueva situación urbana, destacamos al argentino Jorge Mario Jáuregui, al holandés Rem Koolhaas y al italiano Francesco Careri.
Jorge Mario Jáuregui es uno de los principales responsables de la notoriedad internacional de la temática del trabajo del arquitecto-urbanista en la ciudad "partida", mediante una prolífica actividad profesional y una intensa inquietud teórica. Desde el año 1994 su trayectoria cuenta con la urbanización de más de 25 favelas en Rio de Janeiro, la realización de numerosos artículos de crítica y teoría, seminarios, conferencias y workshops en diversos sitios del mundo y la obtención de diversos reconocimientos internacionales.
El afamado arquitecto holandés Rem Koolhaas ha dirigido a partir del año 1998, desde la Universidad de Harvard, un proyecto de investigación donde se analiza el funcionamiento de la ciudad Nigeriana de Lagos caracterizada por una combinación de híper-densidad poblacional y extrema pobreza. Al ser uno de los actores más influyentes de la cultura arquitectónica actual, su trabajo está atrayendo la atención de la cultura arquitectónica internacional sobre la interpretación de la informalidad en la ciudad contemporánea.
Por su parte el italiano Francesco Careri, a partir de su trabajo como profesor de la Universidad de Roma Tre y con el colectivo Observatorio-nomade, ha desarrollado diferentes estudios sobre espacios informales en la ciudad, espacios abandonados, no planificados y sobre el habitar informal que diferentes poblaciones desarrollan en esos sitios. Mediante proyectos académicos como “Sui letti del fiume. Atlas del habitar informal sobre el Río Tiber” del año 2007 intenta desarrollar nuevas formas de exploración de los espacios no planificados de la ciudad.
Estos autores en sus diferentes trabajos intentan comprender las lógicas de funcionamiento de una ciudad marcada por la coexistencia de actores y procesos formales e informales, buscando una redefinición de la idea de ciudad y de las formas de trabajo del arquitecto en este contexto.
2: UNA ESTRATEGIA DE CORTES TERRITORIALES.
El momento teórico desarrollado en este trabajo sugirió la necesidad de reconocer las ocupaciones no planificadas del TSP, como sectores informales de ciudad. Esto implica comenzar a reconocer estos territorios como expresión de una dinámica territorial emergente a nivel nacional en las últimas décadas, a partir de la cual entre 2004 y 2008, según datos INE y PIAI, el 6% de la población nacional, el 10.9% de la población de Montevideo y el 8,4% de la población de la ciudad de Paysandú habita en asentamientos irregulares.
Desde el punto de vista metodológico se propuso desarrollar una estrategia de cortes territoriales para relevar las lógicas de estos territorios mediante la intersección de cortes longitudinales, donde se relevan las lógicas internas de los sectores informales analizados y cortes transversales donde se indaga en las conexiones y continuidades de estos territorios con la ciudad formal.
A su vez se articulan dos distancias de lectura, una lectura por atravesamiento donde se releva un conjunto de informaciones mediante el atravesamiento fisco del territorio y otra teórica o distante que mediante actividades de foto lectura, procesamiento de fuentes secundarias y entrevistas, da cuenta de un conjunto de informaciones abstractas de diferentes escala sobre ese territorio.
2.1: CORTES TERRITORIALES EN SACRA PARKWAY.
El TSP ocupa una franja de suelo de 5 kilómetros de longitud y aproximadamente 70 há. que a modo de cinta define el límite sur del área urbanizada de la ciudad. La pieza se encuentra definida por el recorrido de las Avenidas Francia, Alemania, Paraguay, Naciones Unidas e Israel al Norte, históricamente conocidas como Parkway, la Ruta 3 al este, el Arroyo Sacra al sur y la calle Ledesma al oeste.
3: UNA LECTURA DISTANTE DEL TERRITORIO O EL TSP DESDE EL URBANISMO INSTITUIDO.
El ejercicio de lectura distante del TSPW, posibilitó el reconocimiento de un registro que llamaremos URBANISMO INSTITUIDO. Este término designa al TSP que se desprende de la lectura del código urbanístico, como conjunto de normativas y reglamentaciones de uso, definido para el área. Para esto se analizan tres instancias de la planificación urbanística de Paysandú, el “Plan Vilamajo” de 1948 y su reglamentación de 1954, el “Plan Urbanístico de Paysandú y su Entorno” 1996-1998, reglamentado en 2003 y la “Revisión del Plan de Ordenamiento Territorial de Paysandú y su Microrregión” desarrollado en 2008.
3.1: EL PARKWAY DE PAYSANDÚ.
La zona de estudio es conocida a nivel local como “parkway”. Este nombre proviene de una figura urbanística introducida por el “Plan Vilamajó”, desarrollado por los arquitectos Odriozola, Bonino y Vignola en 1948. Este Plan que fuera encargado al arquitecto Julio Vilamajó fue desarrollado por el equipo posteriormente a su fallecimiento. La propuesta consistía en una ruta de tráficos diferenciados, bordeada por una cadena de parques que conformaba los límites sur y oeste de la ciudad.
El trazado del parkway fue reglamentado por decreto de la IMP en el año 1954 y declarados “non edificandi” los espacios entre la Avenida Parkway, el Arroyo Sacra y el Rio Uruguay, para ser dedicados a la formación de un “parque fluvial”.
Cuando el “Plan Vilamajo” introdujo esa figura, actuaba en consonancia con buena parte del urbanismo europeo de punta del momento y con la tradición del paisajismo norteamericano, intentando ordenar la ciudad moderna, buscando articular técnica y naturaleza, ruta y parque, proyectando la "ciudad futura".
3.2: 1995- 1998: SUELO DE PROTECCIÓN ECOLÓGICA, ÁREA DE RESERVA NATURAL, PARQUE LINEAL.
Casi cincuenta años después, en el año 2003 la Junta Departamental de Paysandú reglamentaba el nuevo “Plan Urbanístico de la Ciudad y su Entorno” desarrollado por el Instituto de Teoría y Urbanismo de la Facultad de Arquitectura entre 1995 y 1998.
Respecto al TSP este Plan define las costas de Arroyos y sus entornos como “suelo de protección ecológica”, “áreas de reserva natural con valores paisajísticos actuales o potenciales” (Art. °119), considera sus riveras como área protegida (Art. °169) y señala la necesidad de recuperar sus márgenes “y/o “conformar como parques lineales”. (Art. °144b) El plan propuso la “recuperación y parquización en riberas de arroyos Sacra y Curtiembre; continuación del Park-Way en el área Sur- Oeste de la ciudad.” Memoria de Ordenación 3.1.4
3.3: 2008: ÁREA URBANA DE FRAGILIDAD AMBIENTAL.
Durante 2008 se realizó una revisión del plan reglamentado en 2003, titulada “Revisión del Plan Urbanístico de Paysandú y su Microrregión”. En este documento desarrollado por una consultora privada, el área del TSP queda definida como “Área Urbana de Fragilidad Ambiental” (AUFA), reafirmándose el carácter “non edificandi” de la zona, el realojo de sus habitantes, la “parquización y recuperación de sus márgenes”, y el desarrollo de una vía de transito pesado sobre el trazado del parkway.
De esta manera la revisión desarrollada en 2008 reafirma básicamente los usos reglamentados para el TSP en 1953 y 2003, un parque. Utiliza figuras urbanísticas de protección ecológica, propone el realojo de los asentamientos ubicados en el área, la parquización de la margen norte del Arroyo Sacra ya planteados en 1996-1998 y reafirma su estatuto “non edificandi”, definido por decreto municipal en 1953.
A diferencia de la instancia reglamentada en 2003 esta Revisión propone utilizar el parkway como vía de transito pesado para servicio portuario.
4: UNA LECTURA DEL TERRITORIO POR ATRAVESAMIENTO O EL TSP COMO URBANISMO INSTITUYENTE.
"En una ocasión, Collin Rowe, el maestro por excelencia de lo retrogrado, me tuvo plantado durante dos horas, bajo un sol de justicia, frente a una villa de Palladio, y me dijo: "Dime que estás viendo". Su intención no era que yo le explicara que estaba viendo, sino qué podía pensar a partir de lo que estaba viendo." Peter Eisenman
A partir de la lectura por atravesamiento realizada del TSP definimos un registro que llamamos URBANISMO INSTITUYENTE. Este término designa el TSP efectivamente construido por la práctica de sus habitantes considerados como constructores de ciudad y un conjunto de políticas urbanas divergentes del código urbanístico aplicadas en ese territorio.
En el TSP es posible reconocer dos grandes sectores de ocupación informal, uno al Este y otro al Oeste de la cinta, un sector central ocupado por el Parque Zoológico Municipal y canchas de futbol privadas, y en el extremo Este, un ex vivero municipal cedido actualmente para uso del gremio de trabajadores municipales. En el sector Este se encuentra también un espacio cedido al Centro de Peluqueros de Paysandú con escaso uso. De esta manera las áreas con uso informal ocupan en la actualidad un porcentaje aproximado al 58% del total de la pieza, el Parque Municipal y las zonas deportivas un 10% , el ex vivero municipal un 30% del total y un 2% el Centro de Peluqueros.
4.1: REGISTRO DE USOS INFORMALES DEL TSP.
El recorrido realizado nos permitió reconocer diferentes usos del TSP, que presentaremos como TSP PRODUCTIVO, TSP COMERCIAL Y TPS RESIDENCIAL.
4.1.1: TSP PRODUCTIVO.
A lo largo del TSP pudimos diferenciar 8 zonas según los usos productivos del suelo, 5 dentro del sector Este y 3 dentro del sector Oeste.
En la zonas 1 y 2 se encuentran actividades vinculadas a la producción de ladrillos, cría de animales, huerta, cría de ovejas y un taller mecánico.
Usos productivos en zona 1. Ref: 1: Granja; 2: Producción de ladrillos.
Usos productivos zona 1. Ref: 1: Huerta; 2: Granja; 3: Huerta; 4: Cría de ovejas.
Usos productivos zona 1. Taller Mecánico.
Usos productivos zona 2. Ref: 1: Ladrillos; 2: Granja; 3: Huerta.
Usos productivos zona 2: Granja urbana cerdos.
Usos productivos zona 2.
En la zona 3 se encuentran espacios de producción de ladrillos, cría de animales y algunas actividades vinculadas al reciclaje de residuos.
Usos productivos zona 3: Predio de produccion urbana de ladrillos y granja urbana.
Usos productivos zona 3: Pequeña granja urbana de cerdos, gallinas y patos.
Usos productivos zona 3.
Usos productivos zona 3.
Dentro de la zona 3 se encuentra un centro de intercambio de productos metálicos reciclados, desde una antena parabólica, un lavarropas, etc, etc. En este lugar se encuentra un contenedor de la metalúrgica multinacional Gerdau Laisa, donde se recolecta chatarra que viaja 400km a Montevideo para ser transformada en materiales de construcción que seran comercializados en los circuitos formales.
Esta conexión entre actores y procesos formales e informales en la metalúrgica la encontramos hoy en una ciudad de cien mil habitantes como Paysandú, de un millón y medio de habitantes como Montevideo o de 15 millones de habitantes como Lagos.
Usos productivos en zona 3. Predios de producción urbana de ladrillos.
Usos productivos en zona 5. Predios de producción urbana de ladrillo.
Usos productivos en zona 6: Predios de producción urbana de ladrillo.
Usos productivos en zona 6: Predios de producción urbana de ladrillo.
En la zona 8 se encuentra la mayor concentración de actividades vinculadas al reciclaje de residuos del TSP. Algunos de los predios allí instalados funcionan como pequeñas fábricas donde se separan cartones, plásticos, metales y residuos orgánicos recolectado en la ciudad, que serán utilizados en diferentes procesos de reciclaje y reutilización. Los plásticos por ejemplo viajan 400km a Montevideo para continuar su proceso de reciclaje.
Usos productivos en zona 8: Predios para reciclaje de residuos y cría de animales.
Usos productivos en zona 8: Granja urbana de producción de cerdos.
Usos producitvos zona 8: Predios de producción de ladrillo.
Predios productivos zona 8.
El TSP funciona como cinta productiva, habilitando espacios para la producción de ladrillos, la cría de animales de granja, actividades de huerta y procesos vinculados al reciclaje de residuos. El TSP abastece de ladrillos la zona de Paysandú, otros departamentos del país y zonas de Argentina. Materiales reciclados como metales y plásticos, procesados en el TSP, viajan 400km para continuar su transformación en Montevideo. La cría de cerdos sirve para autoconsumo y abastece también el mercado local. Las actividades productivas instaladas en el TSP conectan actores y procesos formales e informales de la más diversa escala.
4.1.2: TSP COMERCIAL.
Un segundo registro de usos del TPS reconoce las actividades comerciales que sus ocupantes desarrollan a lo largo de esta cinta. Entre las zonas 1 y 6 se releva una diversidad de actividades como venta de ladrillos, materiales reciclados, derivados de la forestación, numerosos almacenes y algunos puestos de feria aislados.
Usos comerciales en TSP sectores 2 y 3.
Usos comerciales en TSP sectores 3 y 4.
Usos comerciales en TSP sector 6.
El TSP funciona como una especie de cinta comercial donde se encuentra instalada una multiplicidad de empredimientos comerciales. Desde almacenes de distinto porte, espacios para venta de ladrillos y otros materiales de construcción, objetos reciclados, leña u otros servicios vinculados al entorno directo y a la ciudad en general.
4.1.3: TSP RESIDENCIAL.
El tercer registro de usos reconocido en el TSP lo constituyen las aproximadamente 400 viviendas que se encuentran a lo largo de 4.5km de ocupación informal. Como se observará en las imágenes, la cinta muestra diferentes niveles de consolidación en cuanto a calidades constructivas e inversiones realizadas por la población.
Como vemos el TSP presenta un parque residencial con diversos niveles de consolidación, las inversiones realizadas en este registro podríamos estimarlas al menos en 1.5: de dolares.
4.2: EL TSP COMO ÁREA DE COEXISTENCIA URBANA.
El TSP presenta una continuidad física de actores formales e informales y de procesos planificados y autoorganizados, que genera una coexistencia de eventos heterogéneos.
De esta manera en el TSP convive un centro de intercambio de productos reciclados, un zoológico municipal, productores artesanales de ladrillo, un centro de peluqueros, canchas de fútbol, granjas, huertas, almacenes, viviendas, un taller de reparación de camiones y otras zonas de uso público.
5: EL TSP INSTITUYENTE, UN TERRITORIO DOBLEMENTE ESTRATIFICADO.
A partir del relevamiento realizado lo primero que descubrimos es que en el TSP actual coexisten funciones recreativas, deportivas, productivas, comerciales y residenciales. Esta coexistencia de usos de suelo presenta una lógica que definiremos como doblemente estratificada. Por estratificación nos referimos a la coexistencia continua de capas de naturaleza funcional heterogénea. La estratificación longitudinal describe la coexistencia de usos recreativos, deportivos, productivos, residenciales y comerciales, a lo largo de la pieza. Y la estratificación transversal las diversas actividades que es posible encontrar mediante un corte transversal del TSP, actividades comerciales, residenciales, productivas.
Lo segundo que descubrimos es que en el TSP se ha desarrollado desde hace aproximadamente veinte años un conjunto de políticas urbanas divergentes del código urbanístico. Recordemos que según lo reglamentado en el año 1954 y lo planteado por las diferentes instancias de revisión urbanísticas, el TSP es un área non-edificandi, destinada a la formación de un parque fluvial. Pues bien, en esa zona, durante al menos dos décadas se ha desarrollado un proceso progresivo de instalación de infraestructuras y servicios urbanos para usos residenciales. Este proceso ha convivido con otras acciones municipales que han sostenido usos recreativos y deportivos del TSP, más próximos a lo planteado por el código urbanístico.
Frente a la creciente dinámica de expansión y densificación de sectores informales de ciudad, que Paysandú experimenta en el transcurso de las últimas décadas, se han desarrollado diferentes políticas. Frente a la ocupación informal de zonas del Parkway Oeste se desarrollaron procesos de realojo, de los que derivan los conjuntos de viviendas: “Río Uruguay” 1998, y “Jardines del Hipódromo” 2005. Las zonas del Parkway en ese entonces desocupadas, han sido nuevamente ocupadas.
En el caso del TSP las acciones se han dirigido desde finales de la década de los ochenta, a tratar de “mejorar” las condiciones infraestructurales de la zona. En este sentido se constata un proceso progresivo de instalación de infraestructuras urbanas de luz eléctrica y abastecimiento de agua potable. Los habitantes del TSP acceden de manera formal a esas infraestructuras, pagando por los servicios que utilizan. Actualmente la IMP otorga permisos de ocupación para la solicitud de esas infraestructuras, desarrolla servicios de recolección de residuos domiciliarios, otorga “canastas de materiales” para la mejora de las viviendas y realiza otros servicios de mantenimiento urbano en la zona. Durante 2008 la IMP impulsaba también junto al MIDES un proyecto de realojo de 25 familias de la zona de “La Chapita”. Algunos actores, visualizan las primeras instalaciones de infraestructura urbana en la zona como acciones políticamente clientelistas, responsables del proceso de expansión informal del TSP. Considerando que el inicio de las ocupaciones de esta pieza data de la década de los cincuenta, cuando a fines de los ochenta se comienza a proveer infraestructura eléctrica en la zona, las instituciones enfrentaban un proceso de cambio de uso de suelo, que en algunas zonas tenía más de treinta años, lo que obviamente cuestionaba la efectividad de las políticas urbanas desarrolladas hasta ese momento. Si bien puede buscarse una lógica clientelista en esas decisiones, parecería importante asumir que las políticas urbanas desarrolladas entre 1950 y 1988 no estaban dando respuesta adecuada, a un proceso creciente de expansión informal que la ciudad comenzaba a experimentar. Una aproximación compleja al TSP debería analizar críticamente la operatividad de las políticas urbanas con las que se ha intentado enfrentar la expansión de sectores informales de ciudad en el transcurso de los últimos sesenta años, los desafíos que el TSP presenta hoy como territorio instalado y las alternativas de reposicionamiento posibles.
5: ¿COMO FUNCIONA EL TSP?
Luego de estudiar durante 6 meses el TSP, comenzamos a entender que a pesar de las carencias infraestructurales de la zona, este territorio posee aptitudes de conectividad, flexibilidad y estratificación que han habilitado su forma actual de funcionamiento. Estas aptitudes se vinculan a determinados atributos de la pieza: su ubicación al borde de una vía transitada de la ciudad en el límite de la mancha urbana, la disponibilidad de áreas para nuevos usos por la nula presión inmobiliaria sobre sus terrenos, dado su carácter inundable y la incapacidad histórica de sucesivos municipios de consolidar la totalidad de sus áreas como Parque Público. Así, la conectividad refiere a la ubicación del TSP sobre una vía de transito principal de la ciudad. La flexibilidad describe la disponibilidad de vastas áreas de suelo para el desarrollo de actividades productivas. Y la estratificación, la convivencia de actividades formales e informales en la pieza, que exacerba las posibilidades de interacción entre los habitantes del TSP y la población en general.
En el encuentro no planificado de esas aptitudes territoriales, con las prácticas específicas de territorialización de sus habitantes y unas políticas urbanas divergentes del código, se ha producido una pieza compleja con uso intenso, diversificado y duradero, discutible en cuanto a sus medios, pero que evidentemente funciona. Las áreas vacantes del TSP, grandes espacios verdes sin ejecutar, próximos a equipamientos públicos y colectivos de porte como el zoológico o las canchas de futbol, han sido visualizas como áreas de oportunidad y sometidas a un intenso proceso de reciclaje programático, con una forma de uso que se encuentra en equilibrio inestable. El suelo puede utilizarse para producir ladrillos, para desarrollar huertas, para cría de animales o para realizar actividades vinculadas al reciclaje de residuos. Esta inestabilidad puede ser vista como la manera en que sus habitantes hacen frente a las fluctuaciones productivas, económicas y laborales de la etapa actual de modernización capitalista. La intensidad y diversidad de usos específicos del TSP, agricultura urbana o reciclaje de residuos por ejemplo, puede verse vinculada a diversos factores. Algunos globales como la fluctuación internacional del precio del barril de petróleo o el atravesamiento de un ciclo de expansión o contracción de la economía internacional , u otros de carácter local, como la disponibilidad o no de un recurso productivo o la fluctuación de una demanda local. Así, un territorio que inicialmente podría ser definido solo en términos de vulnerabilidad, en realidad presenta aptitudes que permiten una reducción de la vulnerabilidad económica de sus habitantes. Es importante reconocer que el conjunto de actividades económicas instaladas en el TSP, en muchos casos está conectando actores y procesos formales e informales de la más diversa escala. Desde los habitantes del entorno más próximo al TSP y la ciudad en general, que compran materiales allí procesados, como ladrillos o elementos reciclados, hasta actores y procesos productivos de escala global, como una metalúrgica multinacional, que allí se abastece de materia prima para producir materiales de construcción que serán comercializados en el mercado nacional e internacional. De esta manera la interconexión multiescalar de actores y procesos formales e informales, podría entenderse como una dinámica instalada en ese territorio, es decir como una fuerza que le está dando forma a este territorio. A partir de esta constatación, para describir el TSP no solo deberíamos referirnos a procesos de fragmentación territorial, de fractura de la ciudad, sino también a fuertes procesos de interconexión multiescalar, que allí se están territorializando. El reconocimiento de las aptitudes territoriales del TSP y de esta dinámica territorial de fragmentación-conexión, parecen elementos relevantes para explicar las intensas transformaciones que este territorio ha presentado en el transcurso de las últimas décadas.
Se reconocen también situaciones conflictivas en el TSP, el carácter inundable de algunos de sus sectores, la ausencia de infraestructuras eficientes de desagüe cloacal, la existencia de un pasivo ambiental no gestionado próximo al sector 8, el vertido de residuos de actividades de reciclaje en el Arroyo Sacra, los efectos de extracción de tierra para la producción de ladrillos, o de otros recursos ecológicos con fines productivos de manera no regulada. Así en la actualidad el TSP presenta aptitudes y carencias, potencialidades, riesgos y conflictos que deben ser valorados como aspectos constitutivos de su forma de funcionamiento actual.
6: LA GESTIÓN DEL TERRITORIO ENTRE EL URBANISMO INSTITUIDO Y EL URBANISMO INSTITUYENTE, EL GAP URBANISTICO.
En la imagen inferior se superponen los diagramas de uso del TSP instituido e instituyente.
Si el urbanismo instituido ha propuesto un TSP de carácter homogéneo, parque con áreas deportivas y culturales, el urbanismo instituyente ha producido un territorio estratificado en el que coexisten usos públicos y privados, formales e informales, productivos, residenciales, deportivos, de esparcimiento y comerciales. Esta superposición instituido- instituyente, la expresamos en el grafico 183 con la imagen del parkway propuesto en 1948 y el diagrama actual de usos del TSP.
Esta brecha o gap entre urbanismo instituido y urbanismo instituyente, parece mostrar un vacío entre las instancias de planificación y de gestión territorial, para hacer frente a las dinámicas de expansión informal. Esta disociación entre instancias de planificación, que trazan escenarios deseados, e instancias de gestión que desarrollan acciones divergentes del código para enfrentar problemas instalados en el territorio, no parece hoy una estrategia sostenible de construcción territorial.
Ahora bien, el descubrimiento más sorprendente de este trabajo, es que esta superposición accidental y contradictoria entre urbanismo instituido y urbanismo instituyente ha habilitado el desarrollo unas inteligencias territoriales relevantes para enfrentar los procesos de fragmentación a los que la ciudad hoy en día está expuesta. Estas inteligencias consisten básicamente en el sostenimiento de vínculos y oportunidades. La inteligencia de vínculos mantiene amplias zonas de contacto entre los sectores formales e informales en la ciudad, lo que multiplica las posibilidades de interacción entre actores formales e informales. La inteligencia de oportunidades habilita un soporte territorial con aptitudes que permiten el desarrollo de estrategias flexibles para la generación de recursos económicos en la ciudad. El perfil económico y comercial emprendedor que actualmente presenta el TSP, muestra que sus habitantes utilizan esas aptitudes territoriales para desarrollar capacidades que les permiten salir adelante en el contexto actual de modernización capitalista. De esta manera en el encuentro aparentemente ilógico y conflictivo, entre procesos de planificación y autoorganización territorial, se han desarrollado unas aptitudes que habilitan interacciones entre los más diversos sectores socio-económicos de la ciudad y capacidades emprendedoras por parte de sus habitantes. En este sentido argumentamos que el TPS puede verse como área de coexistencia urbana. Como una experiencia de integración urbana no planificada, desarrollada en el transcurso de sesenta años, sin una teoría explicita que la haya impulsado.
Paradójicamente la brecha entre urbanismo instituido y urbanismo instituyente ha permitido el desarrollo de una pieza urbana de la cual hoy podemos aprender. El carácter accidental de ese hallazgo, lo que en investigación se denomina serendipia, no debería impedirnos reconocer la relevancia de sus resultados.
Obviamente no estamos planteando que se deba fomentar la disociación entre planificación y gestión como método de construcción territorial. Sino que las inteligencias que el TSP ha desarrollado deberían ser reconocidas más allá de que hayan sido planificadas o no. Y que el reconocimiento de las aptitudes y las carencias que hoy hacen funcionar al TSP nos coloca sin duda, en mejor posición para enfrentar los desafíos que hoy están instalados en ese territorio e intentar anticipar desafíos futuros.
A partir de este análisis deberíamos interrogarnos ahora sobre que posibles actitudes de reposicionamiento podrían adoptarse frente a esta brecha urbanística.
7: NUEVAS ACTITUDES FRENTE AL GAP URBANÍSTICO.UN PLAN DE MANEJO DEL TSP Y UNA ESTRATEGIA DE INFLITRACIONES TERRITORIALES.
Una actitud posible de las instancias de planificación y gestión frente al TSP es reafirmar su uso como parque público, el carácter non edificandi del área, como vía de transito pesado, y apuntar al realojo total de sus habitantes. Esta actitud urbanística que requiere altos niveles de inversión y posee tiempos de ejecución inciertos, debería articularse con una estrategia de abordaje de los entretiempos de gestión territorial de ese escenario deseado. Perpetuar unas instancias de planificación disociadas de la actualidad de gestión de un territorio, no parece una alternativa sostenible. Desarrollar escenarios deseados de planificación de mediano y largo plazo, y no abordar el estudio de alternativas de gestión de los desafíos que hoy presenta ese territorio, nuevamente, no parece una alternativa sostenible.
Otra actitud implicaría reconocer que el TSP ha recibido en el transcurso de las últimas seis décadas diversas inversiones, en su parque residencial, en las infraestructuras instaladas por el Estado, en la diversidad de emprendimientos económicos y productivos desarrollados por su población, que lo han transformado en una pieza que funciona, y que es relevante en relación a los procesos de fragmentación a los que la ciudad está expuesta. Esta actitud implicaría avanzar en el diseño de una política de coexistencia urbana, que gestione de nueva manera los aspectos más conflictivos de ese territorio, explote al máximo sus capacidades instaladas, las inversiones existentes y las características de su perfil emprendedor y productivo, buscando una mejora efectiva de la condiciones de vida de sus habitantes y de la población en general.
Ambas actitudes podrían enmarcarse en la definición de un Plan de Manejo del TSP. Este plan debería articular escenarios de planificación de mediano y largo plazo para el área, con políticas de gestión que enfrenten de manera viable y consistente los desafíos que actualmente presenta ese territorio. Debería definir prioridades en relación a estos desafíos y habilitar una serie operaciones que a modo de infiltraciones territoriales permitan obtener en un lapso de tres años, resultados verificables en relación a los objetivos planteados. Estas infiltraciones se consideran una estrategia adecuada de intervención para las dos actitudes planteadas.
Algunas preguntas que un Plan de Manejo del TSP debería responder son:
¿De qué manera pueden articularse con mayor consistencia los escenarios de planificación de mediano y largo plazo del TSP, con los desafíos que este territorio plantea hoy a las instancias de gestión territorial?
¿Es sostenible en 2009 seguir proyectando el TSP solamente como parque público de la ciudad o debería buscarse un modo diferente de relación entre los procesos de planificación y autoorganización del territorio, que permita aprovechar las capacidades hoy instaladas en el TSP, estimular sus potencialidades, introducir nuevas valencias y reducir sus riesgos?
¿Qué intervenciones pueden desarrollarse en el TSP para lograr en un lapso de tres años una mejora efectiva de las condiciones de vida de sus habitantes y la ciudad en general?
¿Como deben ser manejadas las aptitudes de conectividad, flexibilidad y estratificación, que hacen del TSP un área de coexistencia urbana?
¿De qué manera las políticas urbanas pueden fomentar la actitud empresarial y productiva emprendedora que presentan algunos sectores del TSP?
¿De qué manera pueden utilizarse en un nuevo contexto de planificación, zonas actualmente subutilizadas del TSP, como el espacio de 20há. ubicado sobre la ruta 3, hoy ocupado por un ex vivero municipal con escaso uso?
¿Cómo pueden desencadenarse e intensificarse sinergias positivas entre los múltiples actores que hoy utilizan el TSP, buscando exacerbar los aspectos más positivos de coexistencia urbana que hoy presenta este territorio?
¿La situación actual del TSP nos está enfrentando a tener que pensar un parque urbano de nuevo tipo?
7.1: CONECTOR PÚBLICO SACRA PARKWAY.
Más allá de la definición de un Plan de Manejo para el TSP, se considera posible y de carácter estratégico comenzar hoy mismo una infiltración de espacios públicos en el TSP. El criterio debería ser no perder más oportunidades de infiltrar uso público en el TSP, para efectivamente llevar el parque desde el lugar en que hoy está, con las capacidades que hoy se tiene, a su máximo potencial posible. Esta intervención debe apuntar a una construcción de puntos de pasaje entre los sectores formales e informales del TSP y la ciudad, que permita conocer mejor ese territorio, descubrir nuevas perspectivas sobre su funcionamiento y habilitar una nueva negociación entre los diversos actores públicos y privados que hoy lo utilizan.
1: Diagnostico. En el transcurso de los últimos 60 años las instancias de planificación territorial en la ciudad de Paysandú, proponen la formación de un gran Parque Público en la zona del TSP. Si bien se han desarrollado equipamientos de porte en la zona, en ese lapso de tiempo numerosos sectores han sido ocupados con usos informales, lo que ha generando una pieza urbana con usos recreativos, productivos, comerciales, deportivos y residenciales. En la actualidad esta pieza involucra múltiples actores y posee un 60% del área ocupada con usos informales y un 15% con usos formales y un 30% con espacios sin un uso definido. En este contexto se considera estratégico no perder oportunidades de infiltrar usos públicos en el TSP que permitan, conocer mejor sus formas de uso actual y generar puntos de pasaje entre los sectores formales y los informales. Esta acción habilitará un mejor conocimiento de ese territorio, lo que sin dudas configurará un mejor escenario técnico, político y social para comenzar a gestionar de nueva manera las carencias y las capacidades, los conflictos y las potencialidades que este territorio hoy presenta.
2: Definición de acciones. A partir de este diagnostico se propone implementar una estrategia de infiltración territorial, que instale una cinta de espacio público a lo largo del TSP. Una intervención de mínima energía donde se logre hacer recorrible las márgenes del Arroyo Sacra desarrollando un sistema de pasarelas que conecte los diversos eventos que se suceden en ese territorio, junto a una recuperación de la flora existente, iluminando la zona, etc. En sectores vacios del TSP podrían instalarse soportes para el desarrollo de eventos públicos y colectivos.
3: Instrumentación de acciones: La figura de Plan Piloto se considera adecuada para trazar una etapabilidad del proyecto, a través de la cual, en una primera etapa se intervenga en un sector del TSP, como puede ser el tramo entre la ruta 3 y el Zoológico Municipal, para posteriormente evaluar los resultados de la experiencia. Y en otras instancias con las evaluaciones pertinentes dar o no continuidad al proyecto.
Los resultados de esta investigación sugieren la necesidad de un reposicionamiento de las instancias de planificación, ordenamiento y gestión frente a los procesos de autoorganización territorial, para abordar con mayor consistencia los desafíos de una ciudad marcada por la coexistencia de actores y procesos formales e informales, en relación al TSP como territorio concreto, a las dinámicas territoriales allí instaladas y a futuros procesos de expansión informal de la ciudad.
"Se trata en suma de transformar la crítica ejercida en la forma de la limitación necesaria, en una crítica práctica en la forma de un franqueamiento posible." Michel Foucault; ¿Que es la ilustración?
Gonzalo Bustillo (1977). Asistente G2 de la Cátedra de Arquitectura y Teoría, Ayudante G1 del Taller Danza, Facultad de Arquitectura / Universidad de la República. contacto: gdbustillo@gmail.com
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